Tercer año triunfal
AQUÍ Y AHORA
ERNESTO S. POMBO diariodeleon.es

HAY que reconocer que para eso de las celebraciones Franco tenía una imaginación insuperable. No como ahora. Cada año triunfal lo celebraba con demostraciones sindicales, desfiles de grupos de coros y danzas, partido de fútbol, corrida de toros y detenciones masivas de los protestones. Pero, en general, los años triunfales no pasaban desapercibidos. Aquello daba gusto. Ahora las celebraciones son sosísimas. Este fin de semana se ha cumplido el tercer año triunfal de la liberación de Irak y nadie, absolutamente nadie, de los que tuvieron la feliz idea de imponerle a los iraquíes lo que tenían que hacer han dicho esta boca es mía. Ni un desfile militar, ni un festival folclórico, ni otra foto en las Azores, ni tan siquiera una conferencia sobre las ventajas de las que disfrutan ahora los iraquíes... Nada de nada. Y es que ahora los líderes son mucho más humildes y mucho menos engreídos. De los tres que promovieron la liberación iraquí, uno está tratando de conservar la silla, el otro haciendo frente a las denuncias de irregularidades y el tercero dando charlas sobre lo mal que va España y lo bien que va Irak. Y es que, quizás porque están tan atareados, se les ha pasado hacer algo sonado en este tercer año triunfal en el que ya nadie duda de que el mundo va mucho mejor. La celebración ha coincidido con la desaparición del genocida Slodoban Milosevic, que acabó sus días en la prisión del Tribunal Penal de La Haya. Y un servidor, que no entiende mucho de casi nada, pero de esto tampoco, se pregunta sin señalar a nadie. ¿Es más grave lo que hizo Milosevic que lo que han hecho y están haciendo otros?